Las previsiones meteorológicas no eran buenas y se cumplieron.

Aquí hicimos parada para interesarnos por Jose Carlos de abrojos que después de una parada para sacar unas fotos, en la arrancada resbalo en una piedra y fue al suelo.
Reanudamos la marcha con una fuerte subida y luego vuelta a un sube y baja por un bosque de robles y una pista llena de hojas caidas que te daban cierta inseguridad al no saber exactamente lo que estabas pisando.
Mas adelante volvimos a bajar de nuevo al río donde en un paraje precioso nos toco pasar las bicis en cadena por unos pontones. Desde aquí retomamos una vereda muy bonita entre robles que nos llevaría al pueblo de Monleón famoso por su castillo.

Yo,por un despiste, salí con el grupo que no pretendía subir hasta la cima pero terminé alcanzando al otro para realizar toda la ascensión.
Realmente la subida comienza en el mismo Monleón porque salvo dos pequeñas bajadas desde aquí es todo coger altitud hasta llegar a Linares de Riofrio. También desde aquí cambian radicalmente los caminos pasando a ser pistas en buen estado y de buen rodar si no fuera porque estaba lloviendo y el barro las hacía algo mas pesadas.
Es un camino precioso metido en un bosque de robles y castaños y en constante ascenso.
Así hasta llegar a la zona del refugio donde desaparece la vegetación y comienzan las últimas rampas de la subida después de pasar por unas porteras que te indican con una inscripción que estas en el Pico Cervero.

Yo aquí, en la zona del refugio, me di la vuelta por culpa del frío y de llevar los pies mojados pero tres Vitikletas valientes llegaron a la cima, Jesús Medina,Pablo y Froi.
La bajada es rápida pasando por la fuente de La Honfria y cogiendo aquí el camino de San Miguel de Valero.
Salvo una pequeña pero empinada subida a la salida de la fuente se vuelve a retomar la bajada para llegar a dicha población. En total desde Linares 11.5Km de subida y unos 13Km de bajada hasta San Miguel.
Ya desde aquí la mayoría optamos por recorrer los 3.5km que nos separaban del Tornadizo, nuestro punto de salida y fin, por carretera ya que había otro tramo de piedra con lanchas de granito muy resbaladizo y el frío era intenso.
Terminamos con una buena comida y muy buena compañía en el bar del pueblo.
LA RUTA
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