Buen día para practicar el
ciclismo ayer domingo. Como siempre nos juntamos en la puerta de José Eugenio y
pese algunas bajas en nuestro grupo nos juntamos nueve ciclistas dispuesto a
pasar una gran mañana de pedales. Estuvimos José Eugenio, Israel, Jesús Medina,
Pablo, Manolo, Gesi, Carlos, Manolo “Bala” y yo (Gonzalo).
Teníamos por delante una ruta
dura, preparada por José Eugenio y que se alargaba en kilometraje sobre las que
nosotros solemos hacer, hasta los 70 km.
Salimos pronto, sobre las 9:15
para aprovechar lo más posible la fresca ya que esperábamos buena temperatura
durante todo el camino. Iniciamos el camino hacia Guadramiro de forma
tranquila, calentando las piernas para los kilómetros que se avecinaban, cogimos
camino hacia Barceino por un camino con constantes subidas y bajadas y con
bastante piedra suelta, ya allí cogimos la vereda del río Uces que nos lleva
hasta el pueblo del mismo nombre, esta vereda estaba ya con la hierba muy alta
por lo que por momentos no veíamos por donde andábamos.
Sin parar pusimos camino hacia
Valsalabroso y después hacia Cabeza del Caballo por pistas rápidas con subidas
y bajadas constantes y poniendo ya un ritmo bastante bueno pese a un ligero aire
de frente que nos daba. Desde Cabeza Caballo nos dirigimos la Zarza de
Pumareda, a mitad de camino hicimos una parada en el puente para coger fuerzas
para la primera cuesta seria que nos encontramos en nuestra ruta y que nos
llevaba finalmente hasta la Zarza. Desde aquí nos dirigimos hacia el principal
objetivo del día que era subir el alto de las antenas de Cerezal de Peñahorcada,
una subida de 1.500 m de longitud con una pequeña bajada a mitad y con un
desnivel acumulado de 100 m, lo que supone rampas sostenidas de entre el
16/18%, todos llegamos arriba, con mayor o menor dificultad, pero todos pudimos
admirar las vistas tan maravillosas que desde allí nos aguardaban.
Después de reponer fuerzas
empezamos nuestro camino de regreso a Vitigudino imponiendo un ritmo fuerte
aprovechando un ligero aire de espalda
que nos ayudó a mantener velocidades de 30 km/h lo que hizo que nos dividiéramos
en dos grupos que nos volvimos a unir en Encinasola. Una vez agrupados nos
dirigimos hacia Guadramiro subiendo la ultima rampa fuerte que nos quedaba,
corta pero dura, y ya pensando en unas cervezas fresquitas seguimos hasta
Vitigudino, donde pudimos disfrutar de ellas, nuestras piernas quedaron cansadas,
pero disfrutamos de un precioso día y de una mejor compañía.
Un saludo y hasta la próxima. ;-)
LA RUTA
http://www.ibpindex.com/ibp_analisis_completo.asp?PRE=35806358102112&MOD=MTB&LAN=es
Tiene mérito llegar a la "Casita de la Mora" en bici!
ResponderEliminarCon solo imaginarlo: ¡No se siento las piernas!